En 40 años, la extensión máxima de las superficies inundadas en el Amazonas ha aumentado un 26 %. Se trata de un aumento importante que está perturbando la flora y la fauna de la región, pero también poniendo en peligro el modo de vida de las poblaciones locales. Por primera vez, un estudio multidisciplinar arroja luz sobre estos trastornos y sus consecuencias climáticas, ecológicas y sociales.
Las llanuras aluvialesTerreno llano o suavemente ondulado en las inmediaciones de un curso de agua sujeto a inundaciones ocasionales o periódicas durante el curso de crecida de un río. del Amazonas, el río más caudaloso del mundo, sufren inundaciones periódicas durante varios meses al año. Sin embargo, los habitantes de estas zonas llevan varios años observando que estas inundaciones son más largas y extensas que antes. Este aumento del nivel del agua en algunas partes de la cuenca ha sido confirmado por estudios científicos internacionales.
Por primera vez, un estudio realizado por un equipo internacional de investigaciónCompuesto principalmente por investigadores del Instituto Mamirauá, de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul y del IRD de Brasil.1 ha cartografiado y evaluado el alcance del fenómeno a largo plazo: la extensión máxima anual de las inundacionesInundación total anual acumulada a lo largo del Amazonas ha aumentado un 26 % desde 1980, lo que equivale a unos 25 000 kilómetros cuadrados, el tamaño de Bélgica. Para evaluar estas inundaciones, los científicos utilizaron modelos hidrológicos y observaciones in situ y por satélite.
Representación del aumento de las inundaciones del Amazonas
entre 1980 y 2015 a partir del modelo hidrológico MGB.
Crédito: Ayan Fleischmann et al.

El aumento de la extensión de las inundaciones ha incrementado la conectividad entre los ríos en las llanuras de inundación.
© Davy Rabelo de Universidade do Estado do Amazonas
Cambios hidroclimáticos
¿Cómo explicar una evolución semejante? « El régimen hidroclimático del norte de la cuenca amazónica se ha visto perturbado en los últimos años", explica Fabrice Papa, hidrólogo del IRD en la unidad de investigación LEGOS y en la Universidad de Brasilia. Las precipitaciones han sido mucho mayores en el norte de la región, mientras que la cuenca también se enfrenta a perturbaciones antropogénicas como la construcción de presas y la deforestación. »
Los investigadores también constataron un aumento en la duración de las inundaciones, a veces de varios meses, así como una mayor conectividad entre los ríos de estas llanuras aluviales.
Todos estos fenómenos afectan a la región de distintas maneras. El intercambio de sedimentos entre los lagos de las llanuras aluviales y el río podría aumentar e incrementar el transporte hacia el océano. « También podrían aumentar las emisiones de metano de los humedales y llanuras aluviales de la Amazonia, que desempeña un papel clave en el ciclo del carbono, afirma Ayan Santos Fleischmann, primer autor del estudio e hidrólogo del Instituto Mamirauá de Desarrollo Sostenible de Tefé (Brasil). Su intensidad depende de la zona inundada y de la respuesta de los árboles de las llanuras aluviales al aumento de la inundación. Pero los resultados actuales aún no permiten evaluarlo con precisión. »

© Drone da Amazônia - João Paulo Borges
Comunidad inundada de Jarauá en la llanura aluvial de Japurá, en el Amazonas.
¿Cómo adaptarse?
La población local ya está sufriendo la propagación de las inundaciones. « Mucha gente ya se ha marchado, dice Ayan Santos Fleischmann. Son pescadores y cuando hay inundaciones les resulta muy difícil pescar porque los peces se dispersan. A menudo sufren inseguridad alimentaria y algunos sólo comen una vez al día durante el periodo de inundaciones. La gente también tiene problemas de saneamiento debido a las deficientes infraestructuras, que se agravan cuando continúan las inundaciones ». Algunos habitantes de la zona ya han cambiado sus prácticas y su dieta. Cazan en vez de pescar y recogen fruta del bosque en vez de cultivarla en la llanura inundable.
La fauna y la flora, adaptadas a estos humedales, también tendrán que aclimatarse a estos cambios. La composición del bosque podría cambiar con árboles más pequeños. Algunas especies animales, como los jaguares, acostumbrados a permanecer en lo alto de los árboles durante las inundaciones, podrían verse muy afectadas.
Casas flotantes en una comunidad que vive todo el año en la reserva de Mamirauá, una zona de llanuras aluviales.
© Ayan Fleischmann
Los científicos desean continuar recopilando conocimientos tradicionales de la población local y compartirlos para que los habitantes de la región puedan adaptarse a la nueva situación. También siguen investigando las razones de estos cambios y compartiendo sus conocimientos con los actores locales.