Predecir lo imprevisible no es tarea fácil … Sin embargo, los volcanólogos del IRD y del Instituto Geofísico de QuitoY el Laboratorio de Matemáticas Blaise Pascal (Universidad de Clermont Auvergne/CNRS)1 vienen trabajando para entender los fenómenos volcánicos, evaluar sus amenazas y anticipar el impacto de las futuras erupciones en Ecuador. El país y su población, en especial aquella ubicada en el valle interandino donde se ubica la ciudad de Quito, viven bajo la amenaza permanente de varios volcanes que pueden presentar erupciones explosivas violentas. Con cada evento volcánico, así sea de pequeña magnitud, los volcanes inyectan importantes cantidades de ceniza volcánica, que por acción del viento se dispersa sobre grandes zonas y produce caídas de ceniza que ponen en peligro las propiedades, las actividades económicas, en particular la agricultura, el tráfico aéreo, y la salud de los habitantes.
Gracias al conocimiento exhaustivo de las erupciones pasadas y usando modelos numéricos que reproducen las columnas eruptivas y la dispersión de las columnas de ceniza de dos de los volcanes más peligrosos del país, el Cotopaxi y el Guagua Pichincha, los científicos están desarrollando escenarios de caída de ceniza basados en el tamaño de la erupción. De este modo, pueden evaluar la importancia de los efectos de estas erupciones según su magnitud.
Con el fin de mejorar la precisión de los modelos numéricos, los volcanólogos decidieron calibrar sus modelos por medio de la comparación entre los resultados de sus simulaciones numéricas y los datos de campo obtenidos durante las erupciones recientes, en particular las de Cotopaxi en 2015 y TungurahuaOtro volcán activo de Ecuador1 en 2006. De esta manera, pudieron cuantificar la incertidumbre propia de los modelos y refinar los pronósticos para producir mapas probabilísticos del peligro volcánico. Estos mapas, que muestran la probabilidad de ocurrencia de las erupciones y su impacto, se pondrán a disposición de las autoridades locales, los servicios de emergencia y el público en general.

© IRD - Arnaud Vallée
La lluvia de cenizas es la principal molestia asociada a las erupciones volcánicas explosivas, que afecta a amplias zonas, obstaculiza la actividad económica y amenaza la salud de los habitantes.